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jueves, 26 de julio de 2012

Travesía de Mayores


Después de cinco intensos días de travesía, los mayores hemos vuelto a la campa.
El sábado 21, tras un viaje en furgoneta y otro en autobús, comenzamos nuestra aventura en Ordesa. Llegar a Goriz era el objetivo del primer día, disfrutando de las vistas del Valle que nos daba la Faja de las Flores, habiendo subido el Tozal Del Mallo.



Fue una jornada dura, pero la motivación de la siguiente jornada era mayor; alcanzar la cima del Monte Perdido. Es por esto que el cansancio era prácticamente nulo, y las ganas inmensas, lo que nos hizo nuevamente alcanzar nuestra meta.




Llegó el tercer día y el descenso a través del Cañón de Añisclo. Algo cansados ya, dormimos muy cerca del lugar desde el cuál iniciaríamos otro de los grandes momentos de la travesía: El Barranco que, junto con el rapel y la visita a las Cuevas del Moro, fue una experiencia inolvidable. 





La ultima noche la pasamos al raso en el pueblo abandonado de Buisán, reponiendo fuerzas para la vuelta al campamento.
Es cierto que llegamos cansados, y que habíamos estado más limpios otras veces, nada importaba, habíamos llegado cumpliendo todos los objetivos y superado cualquier expectativa. 




¡Estamos aquí ya hemos llegado somos los Mayores, de lo mejor de los peor, siempre de buen humor!