No cabe la menor duda de que ha sido una experiencia increíble para todos, tanto niños como monitores.
Para terminar solo nos queda decir:
MUCHAS GRACIAS
Gracias a los monitores por dedicar su tiempo de forma voluntaria a los niños y la educación.
Gracias a los padres por confiar en nosotros,
Gracias a cocina, a infraestructuras, a las cámaras, al enfermero, a Roberto y a todos aquellos cuyo esfuerzo y dedicación han hecho posible este campamento,
Y, sobre todo, gracias a los máximos protagonistas de Atreyu, a los niños. Esperamos que os llevéis un fantástico recuerdo de Panticosa 2018 y esperamos volver a juntarnos todos el año que viene.
FELIZ VERANO