Nuestro crucero, en su intento de volver a casa ha llegado al antiguo Egipto. Nos hemos despertado en Alejandría cuando Cleopatra nos ha hecho sus esclavos por haberle destrozado sus cultivos del Nilo. Nuestros niños han tenido que trabajar para los alejandrinos para ganar dinero (bec-coins), víveres y su libertad.