Ya instalados en nuestra campa, los mayas nos han enseñado a construir las diferentes edificaciones para terminar de tener todo el campamento completo. Cada curso ha realizado una construcción diferente, decoración para los poblados, el tendedero, los plateros, hemos delimitado la campa...
Por la tarde, han ido superando una serie de pruebas para conseguir todas las partes del Quetzalcóatl, dragón que nos ayudará a ir viajando por los diferentes pueblos de los dioses durante estos 15 días. El mástil, nuestro característico punto de encuentro en el campamento, lo subirán nuestros chicos y chicas más mayores al día siguiente.
Después de cenar, nos hemos enfrentado en un juego de la oca gigante los 4 pueblos para ver las habilidades de cada uno de ellos y, finalmente, acabar viajando al primer pueblo de los dioses gracias al baile del tiempo del Quetzalcóatl.
