Travesía 6º Primaria

Este año sexto ha roto las estadísticas, han caminado sin ninguna incidencia importante, algún que otro lloro pero que ha sido rápidamente suplido por palabras de aliento y animo por parte, tanto de los monitores como de los chicos.

Una travesía de la que uno puede estar orgulloso y de la que los chicos vuelven coronados y con una serie de motes de los que podrán hacer gala durante sus días en Atreyu, que desde el grupo de monitores, esperamos que sean muchos.

Hemos tenido como compañeros de viaje a los cursos de cuarto y quinto de primaria, partíamos como los mayores, pero ellos también han sabido dar guerra y nos han hecho sudar durante todo el camino.

Ha sido una travesía muy cómoda y bonita, el primer día hicimos el recorrido desde la campa hasta broto y de ahí  hasta el pueblo abandonado de Yosa, donde los chicos pudieron disfrutar tanto de las vistas como de los momento de convivencia entre cursos, posiblemente el día mas duro y donde cayeron la mayoría de lagrimas.

El segundo día fue más tranquilo y motivador, con las pilas ya recargadas partimos de Yosa hasta el Tozal, donde cuarto paro a descansar y los más intrépidos (sexto y quinto) pusimos la vista en el monte Pelupin, tras una hora y media de subida, empezaban a escasear los víveres y el agua, pero no por ello se nos borro la sonrisa de la cara, una vez arriba comenzó la coronación y sobre las dos, dimos comienzo al descenso. Una vez reunidos los tres cursos nos dirigimos a nuestro último destino Frajen, donde comimos un poco tarde y ya con la panza llena preparamos el terreno para dormir, cansados, los chicos no tardaron mucho en dormirse, nos esperaba una noche de bastante frio pero con un cielo totalmente despejado y con un manto de estrellas arropándonos y dándonos las buenas noches.

Tercer y último día, con ganas ya de darnos un bañito, nos despertamos pronto y dimos comienzo a la que sería nuestra última caminata, con dos horas de viaje pronosticado llegamos a las pozas de broto, donde entre salpicones y largas siestas pusimos fina esta nuestra pequeña odisea.

UN VIAJE PARA EL RECUERDO